hispánica urbs brasiliarum
la herencia hispánica en la construción histórica del territorio en los Brasiles
(c) hoyuela jayo, josé antonio
economía y sociedad
Uma circunstância significativa resta-nos destacar na formação brasileira: a de não se ter processado no puro sentido da europeização. Em vez de dura e seca, rangendo do esforço de adaptar-se a condições inteiramente estranhas, a cultura européia se pôs em contato com a indígena, amaciada pelo óleo da mediação africana. O próprio sistema jesuítico - talvez a mais eficiente força de europeização técnica e de cultura moral e intelectual, a agir sobre as populações indígenas; o próprio sistema jesuítico, no que logrou maior êxito no Brasil dos primeiros séculos foi na parte mística, devocional e festiva do culto católico. Na cristianização dos caboclos pela música, pelo canto, pela liturgia, pelas profissões, festas, danças religiosas, mistérios, comédias; pela distribuição de verônicas com agnus-dei, que os caboclos penduravam no pescoço, de cordões, de fitas e rosários; pela adoração de relíquias do Santo Lenho e de cabeças das Onze Mil Virgens. Elementos, muitos desses, embora a serviço da obra de europeização e de cristianização, impregnados de influência animística ou fetichista vinda talvez da África (Freyre, 2003, pág. 57).
No menos importante se expresan las condiciones económicas, sociales y políticas (administrativas y legislativas) que serán características del periodo. El azúcar, el tráfico esclavo y los primeros descubrimientos de oro darán un impulso económico y promoverán la extensión de las infraestructuras del azúcar por todo el país. La exclavitud indígena y negra impulsarán paralelamente una economía que, basada en el tráfico humano, fomentará las banderas y con ellas la interiorización y la expansión.
Una de las actuaciones más importantes de la Corona que será la defensa de la libertad de los indios y contra la esclavitud. Su alianza con los jesuitas está en la base de las disputas en los territorios del sur, pero también en el refuerzo de la oposición de la “república de piratininga” contra la corona, en los conflictos en el Amazonas, y,con posterioridad al periodo analizado, en las fronteras de Mozos y Chiquitos.
La expansión económica del azúcar, el llamado oro blanco caracterizará el periodo (1570-1670). Este desarrollo dotará al territorio rural de un gran valor económico y provocará los ataques y conflictos entre holandeses, franceses, ingleses y castellanos. La ocupación de Bahía en 1625 y de Pernambuco y su entorno en 1630, por parte de los holandeses, o los ataques de franceses en el Amazonas, junto con los múltiples ataques puntuales e intentos de consolidación por toda la costa, exigirán un refuerzo de la fortificación y de los puertos como bases para la defensa.
También la superposición cultural, entre la herencia indígena y las influencias ibéricas será definitiva para el surgimiento de modelos originales y novedosos. Modelos que, sobre todo entre los jesuitas, pero también en la defensa, se adaptan a las condiciones sociales, económicas, ambientales, políticas y culturales del lugar a partir de modelos más eruditos y elaborados que llegan de la península.
Estas condiciones se plasmarán en el carácter monumental de las ciudades que refuerzan los elementos escenográficos, civiles y religiosos y militares, en la idea de trasformar las ‘feitorias’ primigenias en ciudades imperiales y en el paso de la idea de exploración a la de colonización.
Aunque las minas se descubrirán a finales del siglo XVII también hemos constatado que las primeras incursiones ocurrirán no sólo durante la época filipina, sino impulsadas por la corona, y con el apoyo de técnicos que llegaron de territorios de Castilla que habían entrado en crisis. Se intenta en sucesivas fases a través de las leyes trasformar la esclavitud en un sistema de sesmarias, similar a la encomienda de los territorios españoles.
Las Leyes que apenas habían sido utilizadas en el periodo prefilipino intentarán regular las múltiples dimensiones de lo urbano. Las Ordenaciones Filipinas y las Leyes de 1585, 1605, y 1609 que culminan con el “Regimento das terras indígenas” (defendiendo la libertad de los indígenas) tendrán una gran trascendencia en las formas urbanas y en las decisiones territoriales que acabarán construyendo las fronteras de Tordesillas. Otras ‘ordenações do reino’, ‘constituições’, ‘códigos’, ‘posturas municipais’ o ‘breves papais’, referentes a las actuaciones de la Iglesia en el Brasil colonial, también contribuirán decisivamente a la creación de conjuntos (donde los criterios de selección del lugar se mostrarán fundamentales), espacios (adros, plazas,…), arquitecturas y costumbres (manifestaciones, ritos, encuentros,…) que definitivamente van a trasformar la ciudad y el territorio de los brasiles filipinos en “escenarios barrocos” durante la Unión Ibérica. Su huella pervivirá hasta nuestros dias.
Otro elemento que ya existía en el Brasil prefilipino pero que será impulsado por la Corona será el “Colegio” como institución no sólo educativa sino como infraestructura de apoyo a la misión de los jesuitas en la región. Suplirá a la falta de apoyo a las universidades y la formación universitaria sólo entrará tardíamente pero los colegios tendrán un papel supletorio importante. Su protagonismo va más allá de lo urbano convirtiéndose en centro de la actividad de los jesuitas en todo el territorio. Igualmente la imprenta llegará con retraso a Brasil al contrario que en los territorios castellanos.
Aunque tampoco ha sido objeto profundo de nuestro estudio, dejamos abierta la puerta al análisis de las primeras manifestaciones “artísticas”. Nos referimos principalmente a aquellas vinculadas a las aproximaciones entre jesuitas e indígenas como expresión de una cultura cabocla que también tendrá continuidad después de la Restauración. Son consideradas por algunos autores como las primeras obras de arte caboclo en el actual territorio de Brasil.